
Su dominio del fuego es total. Arde en deseos de vencer al Equipo Actimel y para conseguirlo está dispuesto a incendiar el universo entero. Dirige a sus tropas siempre empuñando su enorme espada de fuego, y estas le obedecen sin rechistar porque saben que no tolera un fallo, y mucho menos una derrota. !Sus ojos, arden de maldad!
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